Organización de espacios: trucos para mejorar tu productividad

Trabajar desde casa es una tendencia que ha ganado gran relevancia en los últimos años, ofreciendo a muchas personas la flexibilidad y comodidad de gestionar sus actividades laborales desde la comodidad de su hogar. Sin embargo, esta modalidad también presenta desafíos únicos que pueden afectar significativamente la productividad y el bienestar de quienes la adoptan. ¿Cómo mejorar la productividad en casa? ¿Qué aspectos son los más relevantes? ¿Existe algún método? ¿Qué tan importante es una buena organización de espacios?

Por ello, es crucial implementar estrategias efectivas de organización de espacios para crear un entorno laboral en casa que promueva la concentración y el rendimiento óptimo. Al establecer rutinas y hábitos organizativos sólidos, podrás maximizar tu productividad y disfrutar de una experiencia laboral más gratificante y satisfactoria.

A continuación, explicaremos una serie de consejos prácticos y eficaces para que la organización de espacios de trabajo en casa sea algo fluido y natural, proporcionando herramientas y técnicas que te ayudarán a mejorar tu entorno laboral y alcanzar tus objetivos profesionales con éxito. 

Crea un espacio de trabajo organizado en casa:

Reservar un espacio exclusivo para trabajar en casa es un paso fundamental para garantizar un entorno propicio. Estas son algunas consideraciones importantes que debes tener en cuenta al elegir y organizar tu espacio de trabajo: 

1. Identifica un espacio adecuado: Busca un lugar tranquilo y libre de distracciones donde puedas establecer tu área de trabajo. Puede ser una habitación desocupada, un rincón en el salón o, incluso, un espacio en el dormitorio, siempre y cuando te permita separar claramente el ámbito laboral del personal.
2. Evita áreas de alto tráfico: Es recomendable evitar ubicar tu espacio de trabajo cerca de áreas de la casa con mucho tráfico, como la cocina o la sala de estar. Estas zonas suelen ser fuente de constantes interrupciones y ruido, lo que puede dificultar tu concentración y disminuir tu productividad.
3. Considera la iluminación y ventilación: Asegúrate de que el lugar elegido cuente con una buena iluminación natural o artificial y una adecuada ventilación. La luz natural puede ayudar a reducir la fatiga visual y mejorar tu estado de ánimo, mientras que una ventilación adecuada contribuye al confort y al bienestar general.
4. Organiza tu espacio de trabajo: Una vez seleccionado el lugar, dedica tiempo a organizar y personalizar tu espacio de trabajo según tus necesidades y preferencias. Instala el mobiliario necesario, como un escritorio y una silla ergonómica, y organiza tus herramientas y materiales de trabajo de manera funcional y accesible.
5. Crea una Zona Libre de Distracciones: Delimita claramente tu área de trabajo y evita que se convierta en un lugar de paso o de almacenamiento de objetos no relacionados con tu labor. Elimina cualquier distracción potencial, como dispositivos electrónicos o artículos personales que puedan distraerte durante tu jornada laboral

Organización de espacios: mobiliario y material adaptado a tus necesidades

1. Elige un mobiliario que se ajuste a tus necesidades laborales. Una mesa con la profundidad adecuada es esencial. Si solo usas un portátil con unos 50 cm será suficiente, pero si necesitas más espacio (PC de sobremesa, papeles, libros o catálogos…) necesitas una mesa con fondo de mínimo 70 cm. 
2. Considera cajoneras auxiliares con ruedas para aprovechar al máximo el espacio y mantener la organización.
3. Descarta el material de oficina en mal estado y mantén solo lo esencial. Guarda bolígrafos, notas adhesivas y otros suministros en cajas de almacenamiento para facilitar el acceso y mantener tu espacio organizado. 
4. Es importante mantener el área de trabajo limpia y ordenada. Después de cada jornada laboral, asegúrate de colocar cada elemento en su lugar correspondiente.
5. Evita recargar tu espacio con demasiada decoración. Esto puede distraerte y disminuir tu productividad. Esto no quiere decir que tengas que tener un cubículo aséptico sin nada más, quizá unas plantas, algo de decoración elegante o, simplemente, busca la armonía y la estética a través de mantener el espacio organizado. 
6. Si necesitas almacenaje, opta por librerías con puertas o armarios para mantener visualmente el espacio ordenado. Opta por cajones poco profundos (entre 8 y 15 cm máximo) para evitar la acumulación de objetos y utiliza organizadores para separar los elementos pequeños de papelería.

Trabaja con metodología para la organización de espacios

Para evitar distracciones, trabaja por períodos de tiempo definidos y toma pequeños descansos entre sesiones. Emplea técnicas como el método Pomodoro para gestionar eficazmente tu tiempo y mantener la concentración en tus tareas

Por ejemplo, está técnica se basa en dividir el trabajo en intervalos de tiempo cortos, generalmente de 25 minutos: 

1. Elegir una tarea: Selecciona una tarea específica que deseas completar y establece esa tarea como objetivo. 
2. Establecer un temporizador: Pon en marcha un temporizador durante 25 minutos. Durante este tiempo, concéntrate únicamente en la tarea seleccionada y evita cualquier distracción.
3. Trabajar en la tarea: trabaja intensamente en la tarea elegida hasta que suene la alarma.
4. Tomar un descanso corto: Tómate un breve descanso de 5 minutos para relajarte y despejar la mente.
5. Repetir el proceso: Después del descanso, reinicia el temporizador hasta completar cuatro intervalos seguidos de tarea-descanso. 
6. Tomar un descanso prolongado: Después de completar cuatro ciclos tómate un descanso más largo de 15 a 30 minutos antes de reiniciar el proceso. 

Es importante establecer y respetar horarios laborales para garantizar un equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Cumplir con un horario te ayudará a evitar el estrés y a conciliar tus responsabilidades laborales y personales de manera más efectiva.

 Incorpora elementos ergonómicos

Es fundamental cuidar la ergonomía en tu espacio de trabajo en casa para prevenir posibles molestias físicas y maximizar tu comodidad y eficiencia. Veamos algunas recomendaciones para incorporar elementos ergonómicos:

1. Silla Ajustable: Opta por una silla de oficina ergonómica que te permite ajustar la altura, el respaldo y los reposabrazos según tus necesidades. 
2. Pantalla a la altura de los ojos: Coloca tu pantalla de ordenador o portátil a la altura de los ojos para reducir la tensión en el cuello y los hombros. 
3. Teclado y ratón ergonómicos: Considera utilizar un teclado y un ratón ergonómicos que promuevan una posición natural de las manos y los brazos, evitando la fatiga y el riesgo de lesiones por movimientos repetitivos.

En resumen, la organización efectiva del espacio de trabajo en casa es fundamental para optimizar la productividad y el bienestar mientras trabajas de forma remota. Al reservar un espacio dedicado, elegir un mobiliario adecuado y trabajar con metodologías eficientes, puedes mejorar tu enfoque y maximizar tu rendimiento laboral. Además, incorporar elementos ergonómicos y mantener tu espacio limpio y ordenado contribuye a cuidar tu salud física y mental. Al aplicar estos consejos prácticos, puedes transformar tu hogar en un entorno laboral productivo y satisfactorio, mejorando así tu calidad de vida mientras trabajas desde casa.